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Historia de la Fotografía en las Tradiciones de Guatemala

Historia de la Fotografía en las Tradiciones de Guatemala

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Investigación

Fernando Urquizú

Doctor en Historia del Arte

Universidad Nacional Autónoma de México

Análisis de Fotografía

Fotógrafo e investigador: William Cameros

Este discurso comienza desde la fotografía de esculturas, pinturas y grabados que se hacían con el fin de reproducir los mensajes religiosos y las devociones durante el periodo de la denominación española que alcanzo una singular forma de expresión con la reproducción mecánica de la imagen propia de la revolución industria en el Siglo XIX.  En este siglo las autoridades religiosas católicas prohibieron esta forma de reproducción del arte de manera mecánica por mucho tiempo siendo hasta 1887 durante el reinado del Papa León XIII cuando se permitió el uso libre de la imprenta a gran escala y la reproducción mecánica de la imagen en el mundo religioso.

Para sentar una base de la fotografía en Guatemala iniciamos con el paso de un gran fotógrafo como lo es Edward Mundbrige con un grandísimo aporte en la fotografía local, lo que representa un gran base de nuestras estampas, quizá la colección fotográfica mas antigua que se posee de nuestro país siendo un verdadera contribución al legado histórico, grafico y visual de nuestra Guatemala.

Eadweard Muybridge (Seudónimo de Edward James Muggeridge) fue un fotógrafo e investigador nacido en Kingston-on-Thames (Gran Bretaña) el 9 de abril de 1830. Cambió su nombre, cuando emigró a los Estados Unidos en 1851. Murió el 8 de mayo de 1904. Sus experimentos sobre la cronofotografía sirvieron de base para el posterior descubrimiento del cinematógrafo.

En este periodo fueron tomadas las primeras fotografías que ahora podemos relacionar con las Procesiones de Pasión por el reconocido fotógrafo Eadward Muybridge que visitó el país en 1875, realizando varias tomas de múltiples paisajes naturales y urbanos donde asoman algunos personajes anónimos como parte de la vida cotidiana. Las tomas originalmente eran “más de 200 de 9 pulgadas de largo por 6 de ancho (22.5 cms. X 15 cms.)

La obra no hace referencia a ningún tema que tenga relación con la Cuaresma y Semana Santa, de manera directa; sin embargo, en algunas fotografías se aparecen iglesias de la Nueva Guatemala de donde actualmente salen procesiones de Pasión. En ellas se puede apreciar cómo lucían los templos antes de los terremotos de diciembre de 1917 y enero de 1918. En la colección, destaca una fotografía tomada desde el Cerro del Calvario, donde se encontraba una iglesia que daba nombre al lugar donde, se puede apreciar una de las capillas de Vía Crucis a la usanza de las que aún subsisten en la Antigua Guatemala entre las iglesias de San Francisco y el Calvario.

Esta fotografía devela que cuando se trasladó de sitio la ciudad y comenzó a funcionar, en el nuevo paraje escogido en 1776, las Procesiones de Pasión todavía tenían una importancia enorme, al extremo de prever su desarrollo en el diseño y construcción de la Nueva Guatemala de la Asunción. El examen de estos detalles hace importante las tomas de nuestro país que aún subsisten de esta antigua colección, cuyos originales se encuentran en instituciones culturales de Estados Unidos de América que prestaron colaboración para ser reproducidas en establecimientos culturales locales en el segundo lustro de la década del setenta, a cien años de haber sido tomadas.  Una copia de la colección completa fue puesta al resguardo del Instituto de Antropología e Historia de Guatemala.

Los primeros registros fotográficos de las actuales procesiones de Pasión de la Nueva Guatemala de la Asunción En las páginas del periódico quincenal La Semana Católica. 1892-1917, podemos encontrar los años de inicio de las procesiones modernas de la Nueva Guatemala de la Asunción en versiones avaladas por la Iglesia católica local, en forma paralela por otro medio, el mismo hecho fue cubierto de manera independiente por una primera serie de fotografías que han llegado hasta nuestros días, compuesta por varias tomas ahora dispersas de la procesión de Jesús Nazareno de la iglesia de la Merced y otros templos de la Nueva Guatemala pero que, al unirlas, nos dan una idea de secuencia, al estilo de las tomadas con motivo de la inauguración del monumento a Cristóbal Colón, descritas anteriormente. Se deben analizar con detenimiento, una por una, con el fin establecer su unidad.

Así, las primeras tres tomas muestran el paso de la procesión del Viernes Santo de Jesús Nazareno de la Merced de la Nueva Guatemala fechadas el 15 de abril de 1892 en su reverso. Según el arquitecto Eduardo Andrade, en ellas se puede apreciar el paso de la procesión, cuando bajaba por la Once Calle. En una aparece el Paso de la Flagelación, en pequeñas andas portadas por cuatro cargadores con exuberante decoración floral. La asistencia es concurrida. En la otra fotografía se aprecia a Jesús Nazareno sobre pequeñas andas de ocho brazos, en medio de una multitud de cucuruchos y devotos.

Para esta época el concepto de participar en una procesión no era necesariamente cargando sus andas, como en la actualidad, sino que centenares de devotos simplemente le acompañaban en su estación o recorrido. Es interesante notar que no lleva adorno o decorado, atrás puede apreciarse el palio, va flanqueado por sus característicos faroles que aún lo acompañan en la actualidad en las horas de la alborada. Otro dato curioso es que los cucuruchos no llevan paletina y el capirote les cubre el rostro.11 (Ilustraciones 12, 13 y 14)

 

12

 

Ilustración N ° 12.

 

Fotografía del paso de Jesús de la Columna de la procesión de Viernes Santo de la iglesia de la Merced de la Nueva Guatemala. (Col. Museo Nacional de Historia.).

 

13

Ilustración N ° 13.

 

Fotografía de Jesús Nazareno de la procesión de Viernes Santo de la iglesia de la Merced de la Nueva Guatemala. (Col. Museo Nacional de Historia.).

14

Ilustración N ° 14.

Detalle de la fotografía anterior.

 

En la captación de estas fotografías puede advertirse cierta técnica en la toma, consistente en la colocación de la cámara en sitio alto que sugiere de un segundo piso, fuera del espacio sagrado de la procesión,12 técnica que podemos confrontar con las tomas del develado del monumento a Cristóbal Colón, en donde también se encontró un lugar fuera del acto público sin perder detalle del mismo. En ambos casos la fotografía se constituye en un cronista anónimo de actos públicos que ahora podemos apreciar directamente por medio de las secuencias fotográficas y extraer de ellas nuestras propias conclusiones.

El par de fotografías pueden ser ligadas fácilmente a una tercera22 en la que aparece la procesión conmemorativa del Primer Centenario del Templo de Santo Domingo que se llevó a cabo el 6 de noviembre de 1908. Dicha toma fue realizada por José García Sánchez, propietario del estudio La Exposición. (Ilustración 21)

22

El aspecto más interesante de esta fotografía es ubicarla en el tiempo y asociarla a la última Semana Santa que los cucuruchos salieron con los rostros tapados, antes de aquel año. Esta circunstancia nos da un margen de tiempo razonable entre 1901 y 1908; el primer año se abrió el estudio La Exposición y en segundo se llevó a cabo la citada procesión conmemorativa, aspectos útiles para ubicar las fotografías citadas anteriormente.

La fotografía 19 de la procesión del Santo Entierro de Santo Domingo permite ver los cucuruchos con el rostro cubierto y algunos portan en sus manos farolitos de hojalata y vidrio, mientras que otros llevan candelas de las que ahora llamamos de a libra, propias para el acompañamiento de velaciones, procesiones nocturnas, velorios y algunos entierros.

La identificación de esta primera etapa de la fotografía de las Procesiones de Pasión hace evidente también un tipo de fotografía caracterizado por su uso comercial en el que se pone a disposición del público una toma, la secuencia de una procesión o bien la colección de todas las procesiones referidas anteriormente, sin dejar de lado que las evidencias apuntan a que todas estas tomas dispersas, pudieron haber sido captadas la misma Semana Santa por José García Sánchez, circunstancias que hacen evidente un tipo de fotografía que podemos llamar de crónica fotográfica de las Procesiones de Pasión.

Este tipo de fotografías de las Procesiones de Pasión se convirtió en una tradición para algunos estudios de fotografía a lo largo del Siglo XX, entre los cuales podemos citar: Foto Biener, Foto Stein y Foto Austin, que presentaban en sus vitrinas, una vez pasado el Domingo de Resurrección, secuencias fotográficas debidamente numeradas para que los interesados pasaran a encargar las copias de las fotografías que les interesaban de las procesiones, donde también se ofertaban tomas de imágenes, velaciones y otros eventos religiosos.26 (Ilustraciones 24 y 25)

24

 

Ilustración N ° 24.

 

Fotografía de la procesión del Señor Sepultado del templo de La Recolección del año 1960, comprada en la exhibición postemporada del estudio Foto Biener por el devoto Arturo Rodríguez.

 

25

 

Ilustración N ° 25.

Reverso de la fotografía anterior que nos muestra el sello del estudio y la fecha en que fue adquirida.


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